Proyectar una persona en un cuerpo humano




Pregunta: Mi pregunta se refiere a la observación y a los pensamientos que surgen. Por ejemplo, yendo en el metro uno nota que hay una observación neutral, puramente hecha de sensación o percepción externa. Es algo tranquilo e inocente. Hay pasajeros de todo tipo, con vestimentas de todos los colores y es fácil que la atención se centre en una persona en particular e inmediatamente surgen pensamientos, sensaciones y emociones debido a la asociación de ideas. La mente se vuelve confusa y descentrada. ¿Hay alguna manera de que esto no ocurra? No es fácil.

Francis Lucille: Un centro que puede perderse no es el centro adecuado; es un centro artificial. Un centro artificial puede ser útil en la vía progresiva en tanto que técnica como paso intermedio entre el falso centro de identificación con el cuerpo-mente y nuestro centro real. Como si viajamos desde Los Ángeles a Barcelona y hacemos una escala en París. Puede ser una escala intermedia cuya función es liberarnos de la atracción de los hábitos de ser una persona separada pero, no es nuestro centro real; está más cercano, es más similar a nuestro centro real. Y entonces, desde ahí, de alguna manera podemos ser invitados más fácilmente a nuestro verdadero centro.

Un centro artificial y temporal puede ser aquel en el que nos aseguramos de que la mente jamás permanece focalizada en algo; pero para que esto suceda hay un esfuerzo, hay una práctica y no es nuestro centro real; no podemos permanecer ahí para siempre. 


Para la mente es natural e inocente focalizarse en los objetos siempre que, cuando nos focalicemos en esos objetos, no caigamos en la creencia de ser un ser separado; es ahí dónde surge el problema. Por ejemplo, si estamos solos o paseando por la naturaleza, el mar, las montañas, los pájaros o las nubes no se toman así mismos como personas y en su compañía es más fácil permanecer sin identificación. Pero si estamos en el metro o en la calle rodeados por las vibraciones de personas que se sienten identificadas, de una manera casi subconsciente, este entorno tiende a llevarnos de vuelta a nuestros viejos hábitos. Incluso aunque no hablemos o interactuemos con estas personas.

Lo que es importe es ver claramente que nuestro estado natural es absolutamente sin esfuerzo y que no puede ser perdido. Es natural focalizarse en algo sin identificarse con ser una persona. Por ejemplo, cuando estás realizando una operación quirúrgica espero que te focalices en ella o si estás tocando un instrumento musical, que te focalices en las notas o si juegas al tenis, que te focalices en la bola y en los movimientos de tu adversario. Durante esas actividades no hay nadie; la identificación con una persona separada vuelve con el miedo y el deseo.

El focalizarse de la mente es diferente de la identificación con una persona. Mantener la mente sin focalizarse en ningún objeto es una práctica que no puede ser mantenida siempre pero, a pesar de ello, tiene algunas ventajas pues nos ayuda a separarnos de las identificaciones usuales.

Pregunta: Noto que el pensamiento surge y disturba al observar una persona. Quizá hay un esfuerzo para que no surjan pensamientos.

Francis Lucille: No entiendo por qué es molesto. Por ejemplo, estoy en el metro y hay un caballero o una dama que están vestidos como pájaros exóticos con colores llamativos y el resto de pasajeros están vestidos en grises o en colores neutros. Es muy normal que mis ojos sean atraídos. Me imagino que si se visten así es porque quieren llamar la atención y así obtienen lo que desean. Y es completamente natural para la mente decir: “es diferente; es exótico”. Incluso no es un problema que la mente diga: “esto no es estético” o “es muy artístico”. Caigo en la ignorancia en el momento en que digo: “esa persona tiene muy mal gusto”. Es muy sutil cruzar ese río entre simplemente ser consciente de las diferencias y proyectar una persona en un cuerpo humano. Si proyectamos una persona en un cuerpo humano ahí fuera, también quiere decir que estamos proyectando una persona aquí, y estamos olvidando que es la misma consciencia la que crea todas las cosas.


(Pasaje del Encuentro de Diciembre de 2010. Disponible en "Descargas")