La recaída en la ignorancia




Interlocutor: En el estado de vigilia uno se da cuenta de que se ha embarcado en los pensamientos durante un tiempo, en cambio durante el estado de sueño con sueños, me doy cuenta de que estoy completamente inmersa en la historia, desde el principio hasta el final de la historia no estoy allí, estoy completamente metida en la historia…

Francis Lucille: ¿Cómo podrías ser consciente de ser capturada por la historia de la tele si no fueses consciente de estar mirando la tele y sentada en tu sofá?

I: Cuando se trata de la televisión o de la vida me doy cuenta porque hay idas y vueltas. Quiero decir que estoy completamente inmersa en la historia, en la película y, de repente, me doy cuenta que estoy mirando la película, después vuelvo a ser capturada por la historia, y luego vuelvo a dar cuenta. Pero durante la noche es distinto solo me doy cuenta después, de hecho yo no estaba allí; bueno sí, me tengo que dar cuenta porque…

FL: Es lo mismo, te das cuenta de que estabas soñando en el momento en que despiertas del sueño, y en la vida de todos los días te ves en tanto que consciencia en el momento en que te despiertas del sueño despierto. 

La diferencia entre un ignorante y un amante de la verdad es que cuando el ignorante se despierta del sueño nocturno se despierta en el estado de vigilia, y el amante de la verdad cuando se despierta del sueño nocturno o diurno se despierta en principio en la consciencia, y después puede otra vez sumergirse en el sueño nocturno o diurno. 

Aunque el sueño, sea nocturno o diurno, recomience otra vez después del despertar en la consciencia no va a haber enseguida identificación porque uno puede permanecer consciente de ser consciente en presencia de objetos nocturnos o diurnos. La recaída en la ignorancia, en cierto modo, requiere un acto voluntario de re-identificación con un yo personal.

Un sabio de la tradición Shivaita de Cachemira formulaba esto diciendo: “en el instante uno se libera, en el instante uno se ata”.

I: Sí, pero es una tendencia que uno tiende a hacerlo voluntariamente.

FL: Es importante comprender que cuando surgen los pensamientos o las percepciones sensoriales, sean nocturnos o diurnos, ello no equivale a una vuelta a la ignorancia. La recaída en la ignorancia se produce por la vuelta a la creencia a nivel mental en un yo separado, o a nivel corporal por la sensación o el sentimiento de estar separado.

¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?




Interlocutor: ¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?

Francis Lucille: Para mí la palabra emoción sugiere un movimiento. Si alguien me dice “eres tonto” siento la ira que surge, es una emoción negativa. Mientras que, por ejemplo, si escucho una bella música y tengo lágrimas es una emoción positiva. En el vocabulario que utilizo ése es el lugar que reservo a la palabra emoción. 

El término sensación corporal es fácil, quiere decir que siento un dolor o hay un contacto en el cuerpo; es fácil. 

Y el feeling correspondería a algo que es más vago, más difuso y que no pertenece al dominio del pensamiento. Y, por supuesto, de la misma manera que hay emociones positivas y negativas, podríamos distinguir también feelings que son positivos o negativos, pero aquí nos interesamos sólo en los negativos. 

En ese sentido, al nivel de la sensación, el feeling sería algo que nos dice que hay algo que falta, hay una carencia, una especie de tensión, un sentimiento de peso, que algo nos pesa, el sentimiento de que no somos felices. Pero toma distintas formas porque es corporal, está asociado a las sensaciones. 

Si lo prefieres, todo feeling tiene una sensación corporal asociada o una red de sensaciones pero, por el contrario, toda sensación no es un feeling. Si tengo hambre, que es una sensación corporal, y me pongo a comer, se va. No hay contenido psicológico que esté asociado a la sensación. 

La diferencia entre lo que llamo emoción y feeling en el sentido negativo sería que la emoción negativa, en general, comienza por un pensamiento. Cuando alguien, por ejemplo, me dice “eres idiota”; entonces surge el pensamiento “¿cómo se atreve a decirme eso?, ¿se ha mirado a sí mismo?” Y a continuación de ese pensamiento surge la explosión, la secreción de adrenalina, y estoy listo para atacar. 

La consciencia nunca es un pensamiento




Interlocutor: ¿Puede un pensamiento hacerse pasar por la consciencia?

Francis Lucille: La consciencia nunca es un pensamiento. El pensamiento mismo de la consciencia no es un problema. No es ignorancia pensar sobre la consciencia; al contrario, pensar sobre la consciencia es a menudo un pensamiento que conduce hacia la liberación. 

Lo que es ignorancia es creer que la consciencia es limitada y, a menudo, en la mayoría de los casos, creer que está limitada a una entidad cuerpo-mente. Eso es todo y eso es muy diferente.

No tengo que creer que hay consciencia; sé que hay consciencia. En este momento estas palabras son escuchadas, aparecen en la consciencia; sea lo que sea lo que las escucha, eso es la consciencia. Ser escuchadas es su “conscienciación”.

Por lo tanto, la ignorancia es solo el momento en el que creo que la consciencia es algo limitado. Con algo limitado en el tiempo quiero decir que creo que nació en un momento dado y acabará en otro momento en el tiempo; o creo que está limitada en el espacio, que está localizada en la cabeza o en el cuerpo. Estas son las creencias de las que está hecha la ignorancia, que tomamos como naturales y que hemos heredado de nuestra cultura y de nuestro entorno.

Es muy simple. La vía que nos saca de este problema es investigar si esas creencias son ciertas; ¿qué evidencia tenemos de que esta consciencia que sabemos que somos es limitada o separada? Es una re-evaluación de nuestra creencia de ser una persona. 

Entrevista a Francis Lucille




Entrevista con Francis Lucille
Por Jan Kersschot - Epe (Holanda), 22 de julio de 2000


Jan Kersschot: Cada libro que he leído, cada maestro que he conocido, me ha dado una comprensión o un vislumbre que he querido compartir con los lectores de mi libro. He estado juntándolo todo —como si inventara un nuevo cóctel— y así es como ha salido el libro. Pero no expone mis comprensiones o cualidades personales. El libro está dirigido al lector, tiene que ver con "todos nosotros".

También he tomado citas de tu libro Eternity Now, y esta entrevista tiene como objetivo ilustrar tu aproximación a este tema. ¿Cómo describirías el mensaje de las conferencias de Francis Lucille? ¿De qué tratan?

Francis Lucille: Yo diría que "no sé", porque el mensaje surge cuando hay una pregunta.

JK: Y consecuentemente, el "mensaje" es diferente para cada persona que se te acerca. No estás ofreciendo una nueva filosofía al mundo, simplemente respondes a las personas que vienen a verte. ¿Es correcto?

FL: Sí, exactamente.

JK: Y supongo que, para ti, no hay implicación personal, que no hay nada que quieras "vender". No quieres cambiar a la gente.

FL: Absolutamente cierto.

JK: Como un espejo que refleja... Ello sale de tu boca y tú no puedes pararlo.

FL: Exactamente. Cuando alguien plantea una pregunta, la escucho en silencio, y entonces la respuesta simplemente viene. Sin ningún esfuerzo. A veces digo: "Soy como un pájaro cantando en el árbol". Al pájaro no le importa que se le escuche o no. El pájaro no espera gustar a quienes le escuchan, simplemente canta por su propio placer.

JK: Ya veo.

FL: Pero la diferencia es que mi canción es "silencio" y yo sólo "respondo" cuando hay una pregunta.

JK: Creo que el "silencio" siempre es la mejor manera de "hablar" de Esto, porque las palabras y conceptos nunca pueden tocar "Esto". Sólo sirven para apuntar.

FL: Exactamente.

JK: Es fascinante, ¿cierto? Y también hay muchas paradojas; paradojas aparentes. La gente Lo busca, sólo para acabar descubriendo que no hay nada que descubrir. ¿Ves?, eso puede ser un descubrimiento, que no hay nada que descubrir. Que todo ya está disponible ahora mismo. Por otra parte, algunos maestros [por ejemplo, Jean Klein] proponen técnicas de meditación, ejercicios de yoga o lo que sea.

FL: Cuando dices: "Lo buscamos, sólo para descubrir que no hay nada que descubrir", tienes razón y estás equivocado al mismo tiempo. Tienes razón en el sentido de que no hay nada "objetivo" que encontrar. Pero eso no significa que no haya nada que descubrir. Hay algo que está al final de la búsqueda, que mi maestro Jean Klein llamaría "el perfume" o "la dulzura". Los hindúes lo llaman "Ananda", la paz que emana de nuestra verdadera naturaleza. En la tradición hindú, nuestra naturaleza tiene tres componentes: Sat, Chit, Ananda. Sat es Ser, o Realidad, y Chit es Conciencia; estos dos componentes están siempre presentes, independientemente de si eres ignorante o sabio. La Conciencia siempre está presente, la Realidad siempre está presente. Sin embargo, el tercer componente Ananda, no está siempre presente. Ananda es el componente de la Realidad que puede estar velado por la ilusión. Por la noción "yo estoy separado". Y por las actividades nacidas de estas ilusiones. Así, desde esta perspectiva, hay algo que redescubrir: la paz inherente a nuestra propia naturaleza. Cuando la agitación de nuestro ego cesa.