Francis Lucille



Francis Lucille es un maestro espiritual discípulo/amigo directo de Jean Klein con quien recorrió el camino de la realización y del establecimiento en el Ser. Asimismo, como nos comentan en su web, estuvo influenciado por J. Krishnamurti, Atmananda Krishna Menon, Wei Wu Wei, y tuvo amistad con Robert Linssen, Wolter Keers, Yvan Amar, William Samuel y el sabio Robert Adams. Francis transmite la antigua enseñanza de la no-dualidad que está en la esencia misma de toda tradición de sabiduría, ya sea en el Advaita Vedanta, en el Budismo Ch'an, en el Taoísmo, el Sufismo, y en las interpretaciones esotéricas del Cristianismo.

Francis imparte encuentros en Temecula (California) donde reside, pero también viaja regularmente a Europa en invierno y en verano, en concreto, a París, Berlín y afortunadamente para los españoles a Barcelona. También ofrece Webcasts y Webinars en la red prácticamente todas las semanas por lo que el acceso a la enseñanza puede ser muy regular.

De Francis se pueden destacar muchas cualidades que lo hacen uno de los maestros/transmisores de la Verdad más cualificado.

En primer lugar ese contacto directo y tradicional con un maestro realizado, Jean Klein. Sabemos que hoy día en el advaita intelectual esto se niega e incluso se ridiculiza, pero la transmisión por la presencia viva del maestro ha constituido la cadena inmemorial por medio de la cual la revelación del Ser (aquello que realmente somos) ha sido posible. Y no solo la revelación sino, y mucho más importante, el posterior establecimiento en esa revelación para lo cual la ayuda del karana-guru es totalmente necesaria en la práctica mayoría de los casos. Además de ello las décadas que Francis pasó con su maestro atendiendo sus encuentros y viviendo temporadas con él como amigo le permitieron desarrollar las herramientas pedagógicas necesarias para enseñar y, también aprender, el arte de vivir y celebrar la Verdad.

Otra de las característica únicas en la enseñanza de Francis es un gran despliegue en cuanto a "medios hábiles" para que la ignorancia (la identificación -transitoria- de la Consciencia -lo que realmente somos- con un objeto) sea contemplada  desde todos los puntos de vista; especialmente y, de manera única, desde el punto de vista de lo que Francis denomina "sentimientos" o "feelings", es decir, la huella que la ignorancia ha dejado a nivel somático. Este aspecto de la enseñanza, heredado de Jean Klein y a su vez del Yoga de Cachemira, hacen de ella algo único y, sin lo cual nos atrevemos a decir, la realización del Ser puede quedarse incompleta y, por tanto ineficaz, por centrarse solo en el aspecto intelectual. La razón de ello es que mientras esa huella de la ignorancia a nivel de sensación no sea investigada y vista por lo que es, seguirá creando, a un nivel no racional, pensamientos ignorantes con lo cual la liberación será imposible. Así pues la investigación que Francis propone se despliega en el dominio del pensamiento, en el dominio de la sensación y en el domino de la percepción, quedando todas las esferas de la experiencia humana vistas bajo la perspectiva de la Verdad. 

Y otro signo, no tan esencial pero igualmente remarcable, es la utilización precisa y bella del lenguaje en las respuestas a las cuestiones que se le plantean, tanto para evocar la Verdad como para señalar la ignorancia. Francis no escribe poesía pero su prosa, realmente inspirada por la Verdad, es lo más parecido a ello. Basta una mirada a las respuestas escritas a buscadores de todo el mundo en el Canal Advaita o a las transcripciones de encuentros que facilitamos para considerar esta afirmación. Una vez más se nota que Francis a bebido en la fuentes antiguas inspiradas en la Inteligencia, el Amor y la Belleza.

Solo cabe añadir que estar en la presencia de un maestro como Francis y poder interactuar con él es, hoy día, una oportunidad que un amante de la Verdad no debería perderse.