Pregunta: Mi pregunta se refiere a un dilema que me ha estado molestando desde hace ya mucho, casi durante todo el tiempo que he pasado en el camino espiritual. Es este: ¿Hay entre las personas que llamamos "realizadas," diversos niveles de realización (tales como, parcialmente realizado en contraste a plenamente realizado, por ejemplo)? e, ¿implica la elección de diversos estilos de vida ciertos niveles de realización? Mi problema empezó cuando leí sobre los cuatro niveles de iluminación en el Budismo Teravada, entrada al arroyo, el que regresa una vez, el que no regresa, y el arhat. Se dice que cada uno de ellos lleva a niveles de renunciación y abandono progresivamente mayores, hasta que finalmente, en el estadio final, el arhat debe dejar a la familia, si no lo ha hecho ya, porque a este nivel ha eliminado perfectamente cualquier apego, quedando por lo tanto incapacitado para continuar con las responsabilidades familiares, de la casa, carrera, etc. En esta tradición, uno generalmente se convierte en monje, dejando atrás la familia, etc., antes del estadio arhat. Aquellos que están iluminados se supone que están en alguna de estas jerarquías de iluminación. Como en este sistema, me descubro a mi mismo juzgando y reflexionado mentalmente sobre el rango espiritual de distintos maestros espirituales e incluso de otros individuos, colocándolos en jerarquías de mayores o menores grados de realización. Por ejemplo, pienso para mi, "tal maestro espiritual meditó durante veinte años y no tuvo mujer ni hijos. Por lo tanto el está más realizado que tal otro maestro que vivió con esposa e hijos y tuvo un trabajo. Solo el que ha abandonado tales cosas puede estar plenamente realizado". Este pensamiento me causa una gran ansiedad porque me preocupa que eventualmente tenga que abandonar todo (mi familia, trabajo, etc.) si he de alcanzar la iluminación final. En cierto nivel reconozco que este pensamiento es egoico porque implica una meta que ha de ser alcanzada en el futuro mediante un gran esfuerzo. Algunos maestros, como Ramana Maharshi, no parecen pensar que el abandono de nuestra familia sea necesario para la realización completa. Otros, como Buda, parecen haber dicho que tal abandono es necesario para morar en los más elevados niveles de iluminación (arhat). Este debate es todo una cháchara mental, lo sé; pero realmente algunas veces me absorbe, me causa gran ansiedad y hace que me juzgue a mí y a los otros sobre quién está más o menos realizado que quien. Básicamente no me siento capaz de dejar mi familia como hizo Buda, y de alguna manera siento que no debería ser necesario para una completa realización. Pero me debato sin fin en esta discusión de lo que constituye realización "perfecta", "final" y que significa en términos de estilo de vida de aquellos que lo han alcanzado. ¿Cuál es la verdad que pueda poner fin a todo esto?
Francis Lucille: Espero que mi respuesta te alivie de tu carga. No, definitivamente no; la vida monástica o célibe no son necesarias para alcanzar la iluminación y la realización. De hecho el único prerrequisito para ello es un deseo ferviente por la Verdad, lo que lleva a un total abandono de nuestra creencia y sentimiento de ser una entidad separada. ESO ES TODO. Aquellos que dicen lo contrario no hablan por experiencia propia sino desde algún tipo de dogma religioso interesado. ¡Si necesitan más monjes jóvenes en el monasterio para cortar leña y acarrear agua, su doctrina prescribirá que vivir como un monje es el único camino al Nirvana! El fundamentalismo, el apego a una doctrina religiosa es, de hecho, un importante obstáculo para la realización de nuestra naturaleza Buda.
Ahora bien, a un nivel relativo, las tradicionales distinciones entre los diversos estadios espirituales tienen cierto valor. La siguiente es la clasificación más sencilla:
Estadio 1: ignorancia total, no hay interés en la Verdad, la existencia del toro es ignorada, las montañas son montañas = la creencia y la sensación de ser una consciencia separada es firme y no es cuestionada.
Estadio 2: ignorancia mitigada, el buscador de la verdad está en camino al camino, algunas trazas del toro han sido descubiertas o se ha oído de su existencia, puede que después de todo las montañas no sean montañas = la creencia o la sensación de ser una consciencia separada comienza a ser puesta en cuestión, ha comenzado al investigación del yo (self inquiry). La guía de un gurú iluminado y ya avanzado en el camino hacia la estabilización es usualmente necesaria en este nivel para facilitar el despertar del buscador de la verdad.
Estadio 3: iluminación, satori, vislumbre final, mukti, liberación, nirvikalpa samadhi, despertar, entrada a la vía, amante de la verdad en el camino, Jivanmukta, el toro ha sido visto, las montañas definitivamente no son montañas, sino puro vacío = la creencia y la sensación de ser una consciencia separada se han disuelto, y nunca volverán. Viejos patrones y hábitos creados por la ignorancia siguen todavía en marcha, pero su momento, su inercia se está consumiendo. El fruto de la liberación no es totalmente disfrutado en este estadio debido a los samskaras residuales. La guía de un karana guru (uno que se halla conscientemente establecido en la consciencia universal) es usualmente necesario en este estadio para ayudar a estabilizar la realización del discípulo que ha despertado.
Estadio 4: realización del ser (self), sahaja samadhi, sabiduría, establecimiento en nuestra verdadera naturaleza, condición de buda, arhat, buda, el final del camino, el toro ha sido domado y el sabio está de vuelta en el pueblo, jugando con los niños, las montañas vuelven a ser montañas = los viejos patrones se han acallado, ecuanimidad, paz y gozo son la experiencia continua del sabio.