La respuesta viene cuando tocamos fondo

 


Encuentro de Julio de 2014

'Incluso si nacimos bajo una buena estrella, que todas las hadas acudieron a nuestra cuna, que tuvimos padres amorosos, armoniosos, sin preocupaciones de tipo material, etc. y después en la vida una cierta comodidad y la posibilidad de explorarla de manera agradable, antes o después de haber hecho esta exploración, el sentimiento de carencia se despierta en nosotros. 

Es precisamente ese sentimiento de carencia el que nos pone en el camino, en la vía espiritual: hay algo que nos falta y no sabemos qué es.

Ese sentimiento de carencia hemos intentado olvidarlo con placeres, hemos intentado llenarlo con adquisiciones pero, en un momento dado, nos decimos: “Verdaderamente no tengo la solución, no sé”. 

Todo lo que se podría hacer ya lo he hecho y, en cierto modo, sé que no funciona. Así que alcanzamos una especie de fracaso, de bancarrota, y esa es la entrada en el camino espiritual. 

Hay dos formas de entrar en el camino espiritual: Aquella que sigue a una bancarrota, al fracaso.  Y otra desde el nacimiento. Hay seres que nacen con ese interés despierto ya en ellos. Y otros que necesitan, de cierto modo, tocar fondo y decir: “He intentado todo, he explorado todo y, verdaderamente… Señor, líbranos del mal, líbranos del sufrimiento (de la ignorancia)”. 

Es ahí cuando la respuesta llega, es ahí donde se enciende la llama de la búsqueda'. 

Francis Lucille